jueves, 11 de diciembre de 2008

EL LLANTO DE UN ANGEL


Entre las calles de una ciudad, aquél hombre caminaba entre las decenas de gente, inmutable a toda distracción y entregado a sus pensamientos, en donde rememoraba la imagen sonriente de su pequeño hijo, le gustaba recordarlo contento y mas cuando le decía que era su pequeño ángel; era como darse un bálsamo de aliento a su dura vida de sacrificios y postergaciones.
Los últimos años habían sido de reservas y necesidades, de olvidarse de sí y a veces lamentarse por los suyos. Pero los días buenos suelen venir cuando menos se suponen, cuando menos se esperan; son como las esquivas mariposas imposibles de atrapar con las manos, pues llegan mas como un regalo o como una dádiva para los postergados. Hoy quizá sería ese día.


Mientras terminaba de comprar una medicina, la sonrisa de una joven tras el mostrador de la farmacia, le sorprendió cuando le dijo: "¡Feliz Navidad!, acaba usted de ganar un premio". Aquél hombre, esbozó una simple y confundida sonrisa, pensó que no era a él a quien se dirigían esas felicitaciones, pero al oír repetirse las mismas palabras, se convenció; sí, era a él; entonces sintió por dentro nacer como una flama de alegría. Aquella empleada puso en su mirada una gran bolsa y abriéndola dijo: " Escoja un juguete por favor". El miró y pensando en lo que le gustaría a su "ángel", eligió uno de esos juguetes y lo acomodó en su maleta de trabajo, dio un gracias a aquella joven y se despidió con el ánimo a cuestas.


Ya en la calle, llevaba feliz su pequeña carga adicional, seguro de poder alegrar la carita de aquél niño de sus pensamientos, pensaba en cómo se repetiría la sonrisa de su pequeño ángel, para grabarla en su conciencia. Así, mientras dormitaba entre sus sueños despierto, de repente sintió una pequeña voz en llanto, le pareció algo familiar -pues al parecer todo padre cree que todo niño es como un hijo- entonces su mirada regresó hacia atrás y vio sentado en el piso a un pequeño y pobre niño, era un ser solitario y sumido en una sensible congoja; se quedó mirando a la distancia sin decidir si volver tras sus pasos, pensando: "¿Qué puedo hacer yo?". Pero el quejido y esa vocecita de dolor invocaban lo más sensible de su corazón, en medio de aquél tumulto parecía que sólo él oía ese llanto; entonces decidió volver y acercarse sensiblemente. Ya al lado del pequeño ser, bajó la mirada y poniéndose a la altura del niño adolorido, miró su carita y vio discurrír las gotas del dolor, intentó averiguar la razón de tanta pena y expresando su preocupación le preguntó: "¿Por qué lloras?"... Sólo el silencio y una mirada perdida parecían expresarlo todo, no había que preguntar más; en medio de ese murmullo de decenas de pasos y apuros de los transeúntes, se perdió para siempre aquella pregunta. Los luceros de aquél pequeño, eran como el sol tras las ventanas en un día lluvioso; su lamento tenía la voz de la soledad y la honda ausencia de un poco de cariño a su pequeño corazón; sentía oír a la necesidad ante la ausencia de un abrazo, de una caricia, de un poco de consuelo que nunca el aire, lo podría dar. No…no, no había que preguntar mas, pues aquellos ojos y aquél quejido expresaban lo que cien explicaciones no podrían hacerlo. En medio de su visión preocupada hacia aquella imagen tan humana y triste, súbitamente le sorprendió otra voz diciéndole: "¡Porque se ha portado mal!" Aquél hombre sin comprender -pues no sabía distinguir desde cuando los ángeles se portaban mal- volvió la vista hacia donde provenía aquella otra voz iracunda y ante él se presentó otra historia en una sola mirada. Sí, era otra historia; la de las frustraciones, de las luchas sin fin, era una mirada sufrida por los engaños y amarguras, esos ojos estaban enrojecidos por el hambre y la miseria; cada pliegue de su faz estaba hecho con dureza, la sombría mirada evidenciaba consumación y cansancio de vivir, privada de un destino que nunca podría ser diferente, vacíos de esperanza, era una mirada humedecida por las lluvias secas, esas que gotean pero no alivian. Sintió pena por aquella madre, pero no podía olvidar su moral y ésta le hizo decir con ruego:”No le pegue, no le pegue por favor... este niño es su propia carne”. Aquella demacrada mujer, quizá no queriendo conmoverse y ya endurecida por su destino, se volvió y siguió mirando si alguien le daba la dádiva en su pequeño y gastado plato.


No esperó mas y abriendo su maleta la puso delante de aquellos ojos del pequeño diciéndole: “Toma lo que te guste”. Aquellas manitas sucias, vacías y tan llenas de hambre de recibir, como si fuera algo con vida, tomó aquél juguete y lo abrazó; entonces sus ojos parecieron brillar, había como una luz pequeña en aquella mirada, como si algo la hubiera encendido; entonces cesaron las lágrimas y las huellas de aquél dolor, se fueron secando por el sol y una de sus manitas terminaron de hacerlo, como un único pañuelo. De aquella mirada solitaria y sin palabra alguna, aquél hombre sintió un gracias. Qué podría expresar aquél niño si esa palabra quizá nunca la había oído, esa mirada le decía que esa era una palabra desconocida, para quien nunca recibió mas regalo que su propia vida. Aquél hombre movió su mano y acercándola hacia aquél ángel solitario, acarició sus cabellos sin brillo, los sintió tan ajenos a toda suavidad, estaban maltrechos por el sol y el polvo en aquél duro piso, cuántas horas se abrían necesitado para que esos cabellos, quedaran sin vida. Fue un minuto de no hablar nada y saberlo todo.


Pero era momento de irse, así que se enderezó y volvió a su destino en medio de esa calle y de esa gente, musitaba sin entender aún lo que había hecho: "Este día no es para mí...".


Aquél hombre se perdió como cualquier otro ciudadano, mientras en aquél lugar quedó un poco de brillo en unos ojos, quizá la esperanza de un niño ,y la historia de dos ángeles que nunca se verán, pero qué cerca estuvieron de conocerse.




Autor: Jorge Raul (socrates1810)

sábado, 18 de octubre de 2008

COMO UNA FLOR













Una mujer admiraba una flor y pensaba;

"Que suaves son estos pétalos".
La flor que podía saber sus pensamientos,
le murmuraba:
- Tan suaves...como la caricia a un niño.


"¿Hay algo mejor que tu perfume?"
- Mi perfume no se compra con nada,
así como tu virtud.

"Tu color es hermoso"
- Tanto como tu semblante enamorada.

"No llevarás arrugas"
- Porque no obtendré tu sabiduría.

" Siempre serás bella."
- Tanto para estar en tus manos.

" ¿En qué nos parecemos?"
- En que nos hicieron...con el mismo amor.

" Pero a veces sufrimos mucho."
- Porque no sabemos de rencores.

Aquella mujer, se sonrió y comprendió

que:
sus caricias...podrían dar calma y ternura;
su mejor perfume...no lo compraría con dinero;
su rostro se iluminaba...al sentírse enamorada;
cada arruga...era el precio de su sabiduría;
siempre sería hermosa para alguien...y recibiría una flor;

que fue hecha con el mismo amor que a las flores;
que una herida en el alma...
eran aquellos ocultos silencios.

Lentamente cerró los ojos
y su corazón agradecido,
acariciaba aquella flor,
mientras el viento con ternura,
rozaba su cara.


Autor : Jorge (socrates1810)

Imágenes:
1.- http://poncioemiliano.webcindario.com/fotografias6.htm
2.- http://www.fotos.org/galeria/showphoto.php/photo/3117

miércoles, 15 de octubre de 2008

¿BUSH, SALVANDO AL MUNDO?



En la mitología griega, existe un personaje llamado Narciso, quién poesía una belleza, que fué su maldición. Perdió el equilibrio y ecuanimidad al punto de desear su propio rostro. Cierto día se hallaba en una fuente de agua y al ver su rostro reflejado en ella, absorto por la belleza que según él veía en sí mismo, perdió la razón y por desear besar su imágen en el agua, se perdió para siempre en sus profundidades.

El presidente George Bush y sus colaboradores, asesores, secretarios, etc. Después de seguramente largas discusiones, llegaron a presentar como solución, la compra de las hipotecas a los principales bancos de inversión. Es decir, dar dinero del contribuyente a cambio de, lo que los economistas han denominado como, "basura". Me imaginé al señor Bush mirando su pantalla de televisión, con su trajecito de superhéroe, listo para ver la reacción de las bolsas y dándole de palmaditas en la espalda a algún despistado asesor y diciendo: "700 mil millones, no los vemos todos los días". Pero, ¡oh! sorpresa, la noticia como un tortazo de cumpleaños de ESCRIBE YA, expresaba: ¡Pánico mundial, bolsas caen drásticamente! Seguramente abrá mirado a sus brillantes asesores, preguntando: "¡Quién fue! -y lastimósamente -¿ahora que hacemos? Uno no imagina cosas como estas así por así, tan tragicómicas -recuerdo un último mensaje que me llegó diciendo que nunca deje de reir- ver como está por ahogarse alguien y otro en lugar de lanzarle un salvavidas, termina lanzándole un ancla, "cosa mas grande de la vida".
¿Qué falló?... Bueno, cuentan las malas lenguas, que la palabra "estatización" es un término que está prohibido en la Casa Blanca.
Mientras el señor Bush, se miraba con las caras de sus secretarios y séquito en un ambiente fúnebre. La Gran Bretaña, rápidamente reaccionaba y estatizaba bancos ingleses, esto quiere decir, comprar acciones de los bancos para garantizar su solvencia. El mercado bursátil, tremendamente sensible, cuando ya sólo aparecía el último dedo índice en un "adiós mundo cruel", empezaba a cobrar ánimo.
Después de ello, el señor Bush, se reune con sus asesores y toman la decisión histórica, de incluir en sus reuniones la palabra, "estatización". Su Secretario Federal, Henry Paulson, principal opositor a ese término, a regañadientes y con pasos de gregoriano con vela y todo, acepta la decisión de "estatizar" los principales bancos norteamericanos, como ya lo estaba haciendo la Gran Bretaña y otros países europeos que siguieron esa dirección. Muchos economistas ya habían sugerido ese camino, pero la respuesta de Paulson fue, "aceptar eso, es aceptar que hemos sido derrotados".

No sabemos, si ahora la vanidad de Bush, sin ser el ideólogo de este respiro financiero, hará lo que Narciso en la mitología; mirarse tanto al espejo que siga pensando, "que es el salvador del mundo". Sin duda alguna, después de su gobierno que ya va llegando a su final, lo recordarán como aquél que se miraba como un superhéroe, tanto que terminó hundido en el olvido, por su estoica ineficacia y descabelladas acciones bélicas.

Aún nada está dicho, aún nadie se atreve a decir si éste es el camino, pero lo que sí hace saber esto; es quién es eficiente y quién no, algo que sólo las crísis dejan ver con absoluta precisión.
socrates1810

lunes, 6 de octubre de 2008

La segunda muerte de Friedman...


Rufina Cambaceres, en 1902 fué hallada muerta
a la edad de 19 años, justo el día de su cumpleaños.
Dos días después es sepultada en el cementerio
de la Recoleta en Buenos Aires. El cuidador
del aquel lugar, al día siguiente, informa a la
madre de esta joven el hallazgo, pero curiosamente
el ataúd se hallaba abierto y la tapa del mismo rota
y a ella muerta en el interior del mausoleo. ¿Había
muerto dos veces?, la sospecha fue que en realidad,
había sufrido un ataque de catalepsia y al volver en sí,
salió a pura fuerza de aquél ataúd y al lograrlo vió que
no podía sortear la reja de ingreso y al su miedop a la
oscuridad en aquél ténebre cementerio, fue demasiado
para su sensible y joven corazón.

Milton Friedman, falleció en el año 2006, víctima de
un ataque cardiaco, pero en aquél entonces gozaba
de todos los honores como el gran Consultor de las
principales economías mundiales y con un premio Nobel
que lo hacía aún mas brillante, pero la muerte no
respeta todo eso y se llevó al mas allá. Pero también
tuvo una catalepsia, porque sus preceptos económicos
eran la panacea de todos los países que se llamaran
modernos y pujantes, Friedman vivía aún en los preceptos
mas lliberales del manejo finaciero. Sus bases principales
se hallaban en una Economía de Libre Mercado, cero
intervención del Estado y que la buena Economía era
mas importante que la Política, mas bien era su sustento.
Producto de ello, se produjeron corrientes socio-economicas
como que en el Mercado, sólo deben sobrevivir los mas
fuertes y que la oferta y la demanda harían que eso pasara.
Friedman no había muerto en realidad, sino se había
reproducido. Chile lo tomó como su principal asesor,
EE.UU. como su padre, Inglaterra como el maestro.
Un día, salió un indio boliviano y se le ocurrió estatizar
los hidrocarburos.
Todo el mundo se burlaba, "¿pobres bolivianos, se merecen
algo mejor?". Washington reía a carcajadas:
"¿Estatizar?...eso es cavernario, indios tenían que ser, no
aprenden, no aprenden... off course, off course".

Hoy, muy tranquilamente, viene a mi memora aquella
memorable melodía,"Romeo and Juliet" de Marck Nopley,
sus notas me dan el incentivo para ver en qué andan los
"gringos". Abro el periódico en su página económica y leo:
"Gobierno Británico anuncia estatización de bancos ingleses".
Miro el año, ¡¡2008!!, esbozo un "ja". Sigo mas abajo
y leo: "EE.UU. inyectará 700 mil millones de dólares para
salvar bancos en crisis".
Esbozo otro "ja". Leo otro titular y dice: "Economía
Mundial a la deriva por crisis, falta de ética en manejo
financiero, trae abajo bolsas mundiales". Esbozo otro "ja".

Nacionalismo, estatización, intervención del Estado;
pobre Friedman, lo acaban de matar por segunda vez.
Debe estar no sabiendo donde quedarse, si salir de su
sepultura porque en el mas allá, los niños pobres que
murieron en la miseria mas cruel, le estarán pidiendo
una limosna o, quedarse allí porque los banqueros
si lo ven le dirán: " Padre Friedman, olvida todo eso
del Libre Mercado, devuelve el Premio Nobel porque
hay que dárselo a Evo".

Termina Mark Nopley su memorable "Romeo and
Juliet", como un marco a la segunda muerte de un hombre,
que se olvidó de aprender que la economía no es bancos
llenos de dinero, economías donde el mas fuerte prevalece,
oferta y demanda como dictadores sobre el Estado.
Friedman se olvidó de un término que le llamarán
comunista si quieren, otros le llamarán justicia,
algunos le llamarán verdad; es la IGUALDAD.

Banqueros del mundo, soñadores del planeta tierra,
se halla herida de muerte la Economía del Libre Mercado,
la ambición en el manejo de las finanzas, la ley del
mas fuerte, esa que reclama la evolución de la Economía,
dónde el débil debe morir.

Quizá vuelvan los sueños nuevamente, siempre sale
el arcoiris después de la tormenta o el viejo romance
con la luna, como aquél Romeo y Julieta. Suena la
canción de Nopfler finalmente: "Julieta, cuando
hacíamos el amor llorabas, dijiste: Te quiero infinitamente,
te querré hasta la muerte..."

Autor : Jorge Raul (socrates1810)


Imágen perteneciente a:
http://market.blogsdefinanzas.com/2008/04/09/de-las-subprime-a-las-monoline/

PLEONASMO 01


Te vi al mirarte,

vi
... al ser de tu semejanza,

en lo recóndito de tu interior.

...la voz en tu palabra,
hasta el tono de tu sonido.

Toqué... el tacto de tu roce,
hasta la suavidad de tu piel.

Caminé... por el paso de tu pisada,
hasta la esperanza de tu sueño.

Sentí...tu gusto cautivo,
hasta el misterio de ser mujer.

Respiré...la esencia de tu olor,
hasta tu aroma natural.

Comprendí...la semblanza de tu historia,
hasta saber el fin.

Escuché...las tristezas de tu pena,
hasta tu empeño por vivir.

Sonreí ...al entusiasmo de tu alegría,
hasta tu canto felíz.

Añoré...las nostalgias de tus recuerdos,
hasta tus noches de soledad.

Mirándote te vi...
hasta conocerte a ti.


Camine pa' delante y no mire para atrás


Camine pa' delante y no mire para atrás

Categoría(s): CRONICA URBANA

Callao 4:35 pm, esquina de ya no recuerdo donde. Recorría con curiosidad esos recovecos de casas antiguas y envejecidas por el descuido, las pistas desniveladas y la gente del puerto con la típica caminada con "swin". Derrepente, un negro cruza por la calle siguiente, corriendo a toda velocidad, detrás lo persigue un caballero vociferando, nadie se queda a mirar, pero no tenía nada parecido a un juego de "la pesca", pues la cara del infortunado transeúnte, no se veía tan felíz. Aviso a alguien con cara de confianza: "Oiga señor, ¿hacia dónde está el terminal pesquero?" Me miró de medio lado y respondió: "¿De verdad quieres ir allí?" Respondí: "Sí señor". Alzó su mano y de medio lado con una voz resuelta me indicó la manera cómo llegar. Seguí mi camino, mientras mas me adentraba por esas calles, noté mas personas en las esquinas, que me miraban sin decir nada, comencé a sentir un extraño nudo en la garganta. Por casualidad ví caminar a un policía. Lo alcancé, y le hice la misma pregunta sobre cómo llegar a mi destino. Me respondió: " Amigo, usted debe estar loco, ni se le ocurra ir por allí, sería un milagro que salga vivo, mejor regrese por donde vino...y camine pa' delante y no mire para atrás".


Imágen perteneciente a : Antonio Soto

Sitio web : http://perufotolibre.com/2008/05/murales-de-salsa-en-el-callao.html

domingo, 20 de julio de 2008

CAVILACIONES DEL ALMA



Gloriosas,
se ven las águilas en su vuelo;
angélico,
se oye el canto de un ruiseñor;
sosiego,
traen las garúas en un calcinante verano,
En el amanecer,
se evoca a la esperanza;
en el silencio,
se halla la estancia de la soledad;
en el sonido del oboe,
se oye a la libertad espiritual.
Humilde,
es la sombra de un solitario,
tanta, que se parece a la amistad;
el infinito,
es ese yo soy,
una profunda manera de ser,
como la brisa del desierto,
que es su espíritu viviente
y un oasis, su secreta felicidad.
El murmullo de los pétalos agitados,
son los saludos con pañuelos blancos,
de las niñas hermosas enamoradas,
que con tímidas risitas me ven pasar,
...con mis cavilaciones del alma.

La fidelidad siempre llega,
en la paz que se funda con bondad,
y que luego se echa a volar,
como si fueran palomas blancas,
en versos de compasión.

Una canción de amor,
es un novio esperando frente al mar,
es el consuelo al corazón de un niño herido.

La sencillez de ser feliz,
es como una calle solitaria,
donde camina un mendigo
sonríendole a su pan.

Que feliz ser feliz,
con cavilaciones en el alma.

TE VEO EN TODOS LADOS



Gracias por estar...
en mi humilde sombra,
para nunca sentirme solo;
en el haz de luz de la oscura noche,
como un ideal venciendo la confusión;
en la lucha de un enfermo,
en que valoro mi sobrevivencia;
en el silencio de la calle solitaria,
para comprender un adiós;
en una cárcel vacía,
abierta por el milagro del perdón;
en los días grises,
donde siento mas a mi alma;
en la mirada de un anciano,
en que me devuelves ser un hijo;
en la carita inocente de un niño,
donde veo la humildad ;
en una honrada mujer,
que es como mi madre;
y en todos los hombres,
que veo como mis hermanos.

Sí...estás allí.

TE AMO


Mi palabra es:

un gorrión sin nido,
un amanecer sin rocío,
un cómico amargado,
un libro jamás escrito,
el mar evaporado,
una gaviota sin playa,
la sombra del que agoniza,
una hoja quitada,
el camino desierto,
la verdad sin pregunta,
una águila sin montaña,
la casa sin hogar;
por no decirte,
cuánto te amo.

Autor: socrates1810 (Jorge Raul)



EPITETOS - 1




En el alma está la belleza;

mostrada por La Piedad,
admirada en un muro Inca,
amparada en una Sixtina,
cantada en odas de Novena,
musitada en un Aria,
prometida en el amor cierto,
juramentada ante el altar,
en el perdón de un mudo quejido,
en el verte...cuando cierro mis ojos.


Autor : Jorge Raul (socrates1810)

EN LAS ORILLAS DEL PENSAMIENTO



Una gaviota a vuelto al mar,
huyendo de alguna realidad.
Como el recuerdo que retorna,
y se va a la orilla del pensar.

Volviste recuerdo felíz,
con aquella bondad,
que dabas a mi corazón,
y que se fue al exilio del tiempo,
para no morir jamás .

Recuerdo felíz ,
éramos aliados como los amigos,
aunque el cielo se viera gris.
Y has vuelto,
y hoy este cielo está gris.

Regresaste sin llamar,
y ya me siento ausente de éste hoy.
No sé en que momento partí,
a un viaje que parecía cerca,
del que ya no pude volver.

Recuerdo, aliado y amigo;
hoy nos hemos encontrado,
en mi corazón aún está tu nido,
y en tu sonrisa ,
cabe todavía mi juventud.

Recuerdo, aliado y amigo;
hemos huido como niños en realidad,
para volvernos a ver...
como aquella gaviota,
que a vuelto al mar.

SURCOS

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Introducción:
Estas palabras están hechas a lo que siento cuando estoy en la soledad. Durante estos últimos cinco años, he tenido muchos de esos momentos y he tenido que aprender a congraciarme con ello. Esto me ha dado algunos de mis gratos momentos, uno de ellos es el de comenzar a escribir. Uno no espera la fama por ello, sólo verse a sí mismo. Pero verse describiendo lo que se ve, aunque no con tanta valentía, porque siempre hay algo que uno no se atreve a decir. Algo que admiro en muchos poetas, como César Vallejo.
Mi fe en Dios, ha tenido mucho que ver en hallar en la soledad, un vaso que bebo para alimentar mi interés y agudizar mi sentido de reflexión.
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Entré a lo mas recóndito,
hacia la morada del alma,
libre de la materia y el tiempo,
en que los pensamientos,
son como una estrella que se pierde,
hacia el infinito silencio.


Se puede ver el eterno en el horizonte;
la utopía, en la fantasía de un niño;
el sin fin, en la cumbre de una montaña;
todo, se puedo ver... desde lo que hay en mí.

Hay un último vacío,
del cual solemos ser ajenos,
porque duele que sea nuestro.
Allí sabemos de un desierto,
en que todo muere,
porque todo este mundo,
era en realidad un espejismo.

Muchas veces la ví entre las multitudes
pero las multitudes no te veían;
otras veces estaba en un amanecer,
pero no llegabas con el nuevo día;
bajo un farol iluminando la vereda triste,
tampoco tu camino era la tristeza.
Solo, mire un espejo
y sospeché tus ojos mirándome.

Cuando cerré mis ojos,
fue el día que te vi,
sí, te vi;
cuando sentí vacío y ausencia,
en el ocaso del corazón,
y el tic-tac de mi viejo reloj,
sonaba a solitario cantor.

Así es que llegué, hacia aquél mundo;
huyendo del tiempo,
porque éste se lo llevó todo,
porque para ir allí, se ingresa sin nada.

Hallé cosas bonitas,
unos buenos años,
un vals de antaño,
y un único poema que escribir.

Ya no te busco, sólo te hallo,
eres como una flor dormida,
eres como una voz que me espera,
a veces llego con un requiem
otras con algún secreto que contarte.

Si un pensamiento se vuelve arte,
y musita una melodía,
es que el alma abre un surco,
y abraza a su soledad.

Autor: Jorge Raul (socrates1810)

BIENAVENTURANZA



El tiempo se detiene;
entrelazando las manos,
bajando a la humildad sin apariencias,
en las paredes del silencio,
en la libertad de buscar la soledad.
Cómo evitar lo invisible;
y a ese misterioso poder,
ese que busca nuestra pronta muerte,
ese que hace de la miseria un modo de vida,
ese que no es algo humano
y es la causa de su odio;
No se le puede hablar,
porque jamás dice que existe,
pero mancha con sus manos sucias.
Gana batallas en segundos,
pero destruye eras enteras,
llenando la tierra de sangre,
parece un enemigo feroz e invencible,
pero un "no", lo hace huir como un cobarde.
Es la voz del hades,
es la llamada a los oscuros sótanos,
donde la verdad no está,
y la mentira es su reino.
Su trampa es convivir,
es hacer víctimas a los inocentes;
es arrugar la conciencia
y callarla para siempre.
Es invisible a los ojos naturales,
sólo el entendimiento la descubre;
la esperanza nos evita sus sótanos,
la verdad es su fracaso,
el pesar es un aviso previo
de que cerca nuestro se halla,
la fe es su miedo,
y ella es la maestra del miedo,
y la maldad su arrogancia ruidosa.
La lucha es interior,
en la sincera arena espiritual,
donde el amor es cumplir;
en contra de su gran segunda mentira
que susurra con suavidad;
"no haces ningún mal".
Enfrentarse es el destino del estoico,
es su vocación de caballero andante,
es quererse a uno mismo, es dignidad.
Es una sensación agradable,
sentirse libre de lo inmoral,
como una mañana limpia de verano,
donde el conocimiento se lee,
en las estelas dibujadas por el cielo.
Las risotadas el disimulo de la felicidad,
risotada vacía de los que se sienten ausentes.
El gozo no hace ruido,
se siente en el corazón mismo,
y no siente verguenza,
pues no necesita de ella.
El victorioso,
hace armas con el hierro de sus valores;
hace fuerza con la valentía,
visiona con los ojos del corazón puro,
hace del amor su mejor herencia,
y mantiene abierto el ojo de la fe.
El victorioso,
hace una lucha correcta y verdadera,
la que se hace en el alma,
y en donde se siembran las palabras,
"Bienaventurado, buen siervo fiel".

EN EL PARQUE



En aquellos ojos había perfección,
la perfección de tu alma,
y el color de tu profundo sentir.
Por aquellos ojos;
desaté los nudos de mi soledad,
y arriesgué mi sonrisa de mejor niño,
envolviéndote en mi aprecio sincero.
Tu mirada en un eterno segundo,
dominó mi insurrección,
cambiándola por paz.
Tu mirar consumió mis silencios,
se apoderó de mi sentir,
entonces me descubrí abriendo mis alas
para volar en tu espacio,
dejándome llevar por el aire de tu suave voz.
Hace ya un año que tus ojos se fueron,
ayer tu voz me devolvió a ese eterno segundo,
y me bañé en tus recuerdos,
mirando aquel sol que nos dió sus rayos,
y aquel parque tenía aún la hierba,
sí...todo permanece igual,
tanto como mi pensamiento,
que no te recordaba ya,
debo seguir viviendo...lo lamento.

martes, 8 de julio de 2008

HUMANA TU...HUMANO YO


Recordarte,
es mi único poder sobre tí,
como el rincón apresando a la soledad.
Me cuento cada palabra tuya,
como el reloj que cuenta las horas.
Confronto mirarte en mi mente,
y ya no es lo mismo.
¿Por qué te recuerdo?
conspirándo así al olvido,
sí; me olvido de olvidar,
sí; como el otoño después del verano,
que hace morir las hojas de los árboles,
pero no las gaviotas de los mares.
¿Serás felíz?
se puede serlo sin mí, eso espero;
porque las esperanzas nunca traicionan,
tampoco dejan de luchar;
humana tú, humano yo,
entonces;
también me recuerdas y,
esperas lo mismo de mí.

martes, 1 de julio de 2008

VI...QUE NO TIENE COLOR




Prójima al inescrutable vacío,
silencio detrás del a gusto sonido,
en donde no me siento extraño
ser errante de las luces.

Es oscuro el vacío;
sin piel ni sangre,
existencia pura, sin cuerpo.

Te busco hallándome;
como el haz de luz,
que es sin tiempo y
se halla solitario en el espacio.

Veo un sueño;
con la frente cansada,
de tantos anhelos,
de tanta búsqueda,
y me hallo en paz.


Atiendo a mi propia alma;
allí nacen mis estrellas,
y éstas son las lágrimas de la noche,
que en un tiempo, fué agraviada;
pero las volvió semblanzas,
por ello las estrellas.

Oscuridad;
me entrego a tu regazo,
a tu canto en silencio,
a tu color del cielo,
a tu eternidad,
eres inmensa en tu abrazo.

Oscuridad,
me veo, como el secreto al llanto,
como el sosiego a la herida.

Oscuridad;
presagio de la muerte,
y veo a la libertad...sí la veo,
ví... que no tiene color.

Autor: Jorge Raul(socrates1810)