domingo, 20 de julio de 2008

CAVILACIONES DEL ALMA



Gloriosas,
se ven las águilas en su vuelo;
angélico,
se oye el canto de un ruiseñor;
sosiego,
traen las garúas en un calcinante verano,
En el amanecer,
se evoca a la esperanza;
en el silencio,
se halla la estancia de la soledad;
en el sonido del oboe,
se oye a la libertad espiritual.
Humilde,
es la sombra de un solitario,
tanta, que se parece a la amistad;
el infinito,
es ese yo soy,
una profunda manera de ser,
como la brisa del desierto,
que es su espíritu viviente
y un oasis, su secreta felicidad.
El murmullo de los pétalos agitados,
son los saludos con pañuelos blancos,
de las niñas hermosas enamoradas,
que con tímidas risitas me ven pasar,
...con mis cavilaciones del alma.

La fidelidad siempre llega,
en la paz que se funda con bondad,
y que luego se echa a volar,
como si fueran palomas blancas,
en versos de compasión.

Una canción de amor,
es un novio esperando frente al mar,
es el consuelo al corazón de un niño herido.

La sencillez de ser feliz,
es como una calle solitaria,
donde camina un mendigo
sonríendole a su pan.

Que feliz ser feliz,
con cavilaciones en el alma.

TE VEO EN TODOS LADOS



Gracias por estar...
en mi humilde sombra,
para nunca sentirme solo;
en el haz de luz de la oscura noche,
como un ideal venciendo la confusión;
en la lucha de un enfermo,
en que valoro mi sobrevivencia;
en el silencio de la calle solitaria,
para comprender un adiós;
en una cárcel vacía,
abierta por el milagro del perdón;
en los días grises,
donde siento mas a mi alma;
en la mirada de un anciano,
en que me devuelves ser un hijo;
en la carita inocente de un niño,
donde veo la humildad ;
en una honrada mujer,
que es como mi madre;
y en todos los hombres,
que veo como mis hermanos.

Sí...estás allí.

TE AMO


Mi palabra es:

un gorrión sin nido,
un amanecer sin rocío,
un cómico amargado,
un libro jamás escrito,
el mar evaporado,
una gaviota sin playa,
la sombra del que agoniza,
una hoja quitada,
el camino desierto,
la verdad sin pregunta,
una águila sin montaña,
la casa sin hogar;
por no decirte,
cuánto te amo.

Autor: socrates1810 (Jorge Raul)



EPITETOS - 1




En el alma está la belleza;

mostrada por La Piedad,
admirada en un muro Inca,
amparada en una Sixtina,
cantada en odas de Novena,
musitada en un Aria,
prometida en el amor cierto,
juramentada ante el altar,
en el perdón de un mudo quejido,
en el verte...cuando cierro mis ojos.


Autor : Jorge Raul (socrates1810)

EN LAS ORILLAS DEL PENSAMIENTO



Una gaviota a vuelto al mar,
huyendo de alguna realidad.
Como el recuerdo que retorna,
y se va a la orilla del pensar.

Volviste recuerdo felíz,
con aquella bondad,
que dabas a mi corazón,
y que se fue al exilio del tiempo,
para no morir jamás .

Recuerdo felíz ,
éramos aliados como los amigos,
aunque el cielo se viera gris.
Y has vuelto,
y hoy este cielo está gris.

Regresaste sin llamar,
y ya me siento ausente de éste hoy.
No sé en que momento partí,
a un viaje que parecía cerca,
del que ya no pude volver.

Recuerdo, aliado y amigo;
hoy nos hemos encontrado,
en mi corazón aún está tu nido,
y en tu sonrisa ,
cabe todavía mi juventud.

Recuerdo, aliado y amigo;
hemos huido como niños en realidad,
para volvernos a ver...
como aquella gaviota,
que a vuelto al mar.

SURCOS

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Introducción:
Estas palabras están hechas a lo que siento cuando estoy en la soledad. Durante estos últimos cinco años, he tenido muchos de esos momentos y he tenido que aprender a congraciarme con ello. Esto me ha dado algunos de mis gratos momentos, uno de ellos es el de comenzar a escribir. Uno no espera la fama por ello, sólo verse a sí mismo. Pero verse describiendo lo que se ve, aunque no con tanta valentía, porque siempre hay algo que uno no se atreve a decir. Algo que admiro en muchos poetas, como César Vallejo.
Mi fe en Dios, ha tenido mucho que ver en hallar en la soledad, un vaso que bebo para alimentar mi interés y agudizar mi sentido de reflexión.
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Entré a lo mas recóndito,
hacia la morada del alma,
libre de la materia y el tiempo,
en que los pensamientos,
son como una estrella que se pierde,
hacia el infinito silencio.


Se puede ver el eterno en el horizonte;
la utopía, en la fantasía de un niño;
el sin fin, en la cumbre de una montaña;
todo, se puedo ver... desde lo que hay en mí.

Hay un último vacío,
del cual solemos ser ajenos,
porque duele que sea nuestro.
Allí sabemos de un desierto,
en que todo muere,
porque todo este mundo,
era en realidad un espejismo.

Muchas veces la ví entre las multitudes
pero las multitudes no te veían;
otras veces estaba en un amanecer,
pero no llegabas con el nuevo día;
bajo un farol iluminando la vereda triste,
tampoco tu camino era la tristeza.
Solo, mire un espejo
y sospeché tus ojos mirándome.

Cuando cerré mis ojos,
fue el día que te vi,
sí, te vi;
cuando sentí vacío y ausencia,
en el ocaso del corazón,
y el tic-tac de mi viejo reloj,
sonaba a solitario cantor.

Así es que llegué, hacia aquél mundo;
huyendo del tiempo,
porque éste se lo llevó todo,
porque para ir allí, se ingresa sin nada.

Hallé cosas bonitas,
unos buenos años,
un vals de antaño,
y un único poema que escribir.

Ya no te busco, sólo te hallo,
eres como una flor dormida,
eres como una voz que me espera,
a veces llego con un requiem
otras con algún secreto que contarte.

Si un pensamiento se vuelve arte,
y musita una melodía,
es que el alma abre un surco,
y abraza a su soledad.

Autor: Jorge Raul (socrates1810)

BIENAVENTURANZA



El tiempo se detiene;
entrelazando las manos,
bajando a la humildad sin apariencias,
en las paredes del silencio,
en la libertad de buscar la soledad.
Cómo evitar lo invisible;
y a ese misterioso poder,
ese que busca nuestra pronta muerte,
ese que hace de la miseria un modo de vida,
ese que no es algo humano
y es la causa de su odio;
No se le puede hablar,
porque jamás dice que existe,
pero mancha con sus manos sucias.
Gana batallas en segundos,
pero destruye eras enteras,
llenando la tierra de sangre,
parece un enemigo feroz e invencible,
pero un "no", lo hace huir como un cobarde.
Es la voz del hades,
es la llamada a los oscuros sótanos,
donde la verdad no está,
y la mentira es su reino.
Su trampa es convivir,
es hacer víctimas a los inocentes;
es arrugar la conciencia
y callarla para siempre.
Es invisible a los ojos naturales,
sólo el entendimiento la descubre;
la esperanza nos evita sus sótanos,
la verdad es su fracaso,
el pesar es un aviso previo
de que cerca nuestro se halla,
la fe es su miedo,
y ella es la maestra del miedo,
y la maldad su arrogancia ruidosa.
La lucha es interior,
en la sincera arena espiritual,
donde el amor es cumplir;
en contra de su gran segunda mentira
que susurra con suavidad;
"no haces ningún mal".
Enfrentarse es el destino del estoico,
es su vocación de caballero andante,
es quererse a uno mismo, es dignidad.
Es una sensación agradable,
sentirse libre de lo inmoral,
como una mañana limpia de verano,
donde el conocimiento se lee,
en las estelas dibujadas por el cielo.
Las risotadas el disimulo de la felicidad,
risotada vacía de los que se sienten ausentes.
El gozo no hace ruido,
se siente en el corazón mismo,
y no siente verguenza,
pues no necesita de ella.
El victorioso,
hace armas con el hierro de sus valores;
hace fuerza con la valentía,
visiona con los ojos del corazón puro,
hace del amor su mejor herencia,
y mantiene abierto el ojo de la fe.
El victorioso,
hace una lucha correcta y verdadera,
la que se hace en el alma,
y en donde se siembran las palabras,
"Bienaventurado, buen siervo fiel".

EN EL PARQUE



En aquellos ojos había perfección,
la perfección de tu alma,
y el color de tu profundo sentir.
Por aquellos ojos;
desaté los nudos de mi soledad,
y arriesgué mi sonrisa de mejor niño,
envolviéndote en mi aprecio sincero.
Tu mirada en un eterno segundo,
dominó mi insurrección,
cambiándola por paz.
Tu mirar consumió mis silencios,
se apoderó de mi sentir,
entonces me descubrí abriendo mis alas
para volar en tu espacio,
dejándome llevar por el aire de tu suave voz.
Hace ya un año que tus ojos se fueron,
ayer tu voz me devolvió a ese eterno segundo,
y me bañé en tus recuerdos,
mirando aquel sol que nos dió sus rayos,
y aquel parque tenía aún la hierba,
sí...todo permanece igual,
tanto como mi pensamiento,
que no te recordaba ya,
debo seguir viviendo...lo lamento.

martes, 8 de julio de 2008

HUMANA TU...HUMANO YO


Recordarte,
es mi único poder sobre tí,
como el rincón apresando a la soledad.
Me cuento cada palabra tuya,
como el reloj que cuenta las horas.
Confronto mirarte en mi mente,
y ya no es lo mismo.
¿Por qué te recuerdo?
conspirándo así al olvido,
sí; me olvido de olvidar,
sí; como el otoño después del verano,
que hace morir las hojas de los árboles,
pero no las gaviotas de los mares.
¿Serás felíz?
se puede serlo sin mí, eso espero;
porque las esperanzas nunca traicionan,
tampoco dejan de luchar;
humana tú, humano yo,
entonces;
también me recuerdas y,
esperas lo mismo de mí.

martes, 1 de julio de 2008

VI...QUE NO TIENE COLOR




Prójima al inescrutable vacío,
silencio detrás del a gusto sonido,
en donde no me siento extraño
ser errante de las luces.

Es oscuro el vacío;
sin piel ni sangre,
existencia pura, sin cuerpo.

Te busco hallándome;
como el haz de luz,
que es sin tiempo y
se halla solitario en el espacio.

Veo un sueño;
con la frente cansada,
de tantos anhelos,
de tanta búsqueda,
y me hallo en paz.


Atiendo a mi propia alma;
allí nacen mis estrellas,
y éstas son las lágrimas de la noche,
que en un tiempo, fué agraviada;
pero las volvió semblanzas,
por ello las estrellas.

Oscuridad;
me entrego a tu regazo,
a tu canto en silencio,
a tu color del cielo,
a tu eternidad,
eres inmensa en tu abrazo.

Oscuridad,
me veo, como el secreto al llanto,
como el sosiego a la herida.

Oscuridad;
presagio de la muerte,
y veo a la libertad...sí la veo,
ví... que no tiene color.

Autor: Jorge Raul(socrates1810)