Este es un poeta que auxilia y hace olvidar un poco las reflexiones de las tristeza; oír la belleza sumergida en la música abre en un hombre como yo, una luz que brilla como el faro para el marinero de aventuras sutíles, el navegante sin puerto, el caminante sin retorno; solitario en la libertad, casado con la amistad. Cosas como éstas, me despiertan en los concilios de mis pensamientos un viaje a la eternidad, en una nave llamada canción.
Gracias señor Serrat por regalarme una noche en el placer con oír aquellas "burbujas como pompas de jabón", en ahora mis juegos de infante mayor...
No hay comentarios:
Publicar un comentario