miércoles, 26 de agosto de 2009

LA IDOLATRIA TRAE ATRASO Y MUERTE - RESPUESTA A UN ARTICULO PERIODISTICO


Hace mas de dos años, mientras ojeaba un diario que frecuentemente leía (ya no, porque cambió su línea editorial mas gobiernista que antes). Leí un artículo de un gran periodista; era una crítica al señor George Bursh, gobernante para entonces de los EE.UU. Me llamó la atención una expresión relacionada con Dios, calificándolo de cruel y despiadado. Eso me llevó a enviarle una comunicación que fue respondida en pocas palabras, pero lo que rescato es que su artículo me invitó a escribir algunas reflexiones.
Este es un blog de reflexiones, meditación y arte, así que comparto lo siguiente.
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Señor .............:
Columnista del diario 21
Le envío un cordial saludo y agradezco sus siempre agudos artículos sobre los diferentes temas de la sociedad.

Leí lo que escribió referente a la inclinación de algunos gobernantes , sobre todo del país mas rico y poderoso de la tierra como es EEUU, de usar las creencias religiosas como "caballito de batalla"; para lo cual, me permito hacer algunas reflexiones sobre un tema doctrinal citado en su comentario.

"¿O será que el dios de los americanos del norte del río Bravo sigue siendo el Jehová colérico y vengativo del Antiguo Testamento?"(Fin de la cita)

Mi comentario es el siguiente. El pueblo de Israel del Antiguo Testamento, vivió bajo leyes muy estrictas decretadas por Jehová, las cuales en resumen se hallan en los diez mandamientos, y otras leyes dadas en el libro de Deuteronomio; cabe resaltar, que las dos primeras leyes del decálogo, condenan la idolatría y se castigaba con la pena de muerte a aquellos que caían en ése pecado.

La idolatría consiste en adorar a dioses falsos y dejar de lado al Dios verdadero.

Podemos citar los siguientes casos de idolatría de la época.

Astoret,
diosa de los Sidonios y también de los filisteos. Los más sobresaliente de la adoración de esta diosa eran las orgías lujuriosas que Agustino , testigo ocular de sus horrores en Cartago describe con tanta indignación...Sus sacerdotes eran eunucos vestidos de mujer y mujeres
prostitutas.(Fallows, Biblie Encyclopedia,s.v."Asthoreth",1:168)

Baal, dios masculino de fenicios y cananeos, se cree que la adoración era hacia el sol en si, otros afirman que fue a Júpiter. Este dios fue quizá el que logró ingresar mas entre la sociedad del antiguo Israel, incluso llegó a tener templos abiertamente entre el pueblo, su adoración al parecer era en base a ritos licenciosos.(Smith, Dictionary of de Biblie,s.v."Baal", pag.70)

Dagón,
dios principal de los filisteos, existen muchas dudas en cuanto a lo que significaba; pero al parecer era el dios de los bosques o de los cereales. (Douglas,New Bible Dictionary,s.v. "Dagon", pag.287)

Moloc, dios con una serie de nombres como Molec, Malcam, Milcom, Baal - Melec, etc., era un ídolo amonita. Tenía la mas cruel de todas las adoraciones, se le cita como un dios en estatua hueca en bronce, con cabeza de toro y los brazos extendidos para recibir a los niños para ser sacrificados, quienes eran quemados vivos, se usaban tambores para no oír los gritos de los mismos.(James Talmage, Los Artículos de Fe, pag.510, numeral 8)

Al parecer el atractivo principal de la idolatría en el antiguo Israel, eran las ceremonias visibles y de demostraciones jubilosas y de algarabía propias del corazón natural el cual, no puede percibir la adoración espiritual invisible.

La adoración a lo sensual y carnal conque iban acompañadas muchos de los rituales idólatras, junto a la inclinación hacia la riqueza y el lujo, era una gran tentación para un pueblo reprimido y agrícola cuya adoración y leyes, demandaban la mayor pureza de corazón y vida.

El dios de una persona, es aquello en que basa su confianza, aquello en lo que la misma atribuye lograr alguna salvación posible. Todo lo que posteriormente se manifieste, proviene de su carácter de adoración a un ser, objeto, condición, etc. Dijo alguien: " somos la consecuencia en imágen y semejanza del dios que adoramos".

Jehová mandó al antiguo pueblo de Israel, a no contaminarse con la idolatría y sus adoraciones aberrantes de orgías como ceremonias, sacrificios de niños como adoración, grandes fiestas terminadas en lujurias y borracheras, lujos y objetos de oro con que iba todo aquello. Ello alejaban al hombre del verdadero Dios y de una vida de pureza de corazón, convirtiéndolo en depravado y cruel. Por lo tanto, se estableció un conjunto de leyes duras y estrictas, quizás incomprensibles para quien no ve el propósito, pero para quien va mas allá de la letra, perfectamente justificables.

Dios estableció la pena de muerte y ordenó despojar de las tierras que el había creado a los pueblos que practicaran la idolatría, aún al punto de no tomar nada de aquellos, ni sus riquezas, ni sus mujeres, ni sus rebaños, etc. Para que el pueblo confiara en que su Dios los abastecería de lo que necesitarán sin tomar cosa alguna de esos pueblos idólatras.

El líder gubernamental en aquél entonces era el Profeta, luego la idolatría resultaba también en ser una traición, porque demandaba el adorar algo ajeno pudiendo desestabilizar al propio organismo gubernamental de la época.

¿Cómo se sentiria un padre, que trabaja años de años para dar una herencia a sus hijos, y éstos en lugar de agradecerle por esa herencia, se lo agradecen a otra persona ajena?
O preguntémonos, ¿qué se haría con un ciudadano, que adora otra bandera y a otro país ajeno, que le ha dado bienestar, acaso eso no es traición?

Dios guió al pueblo de Israel lejos de la esclavitud, que durante 400 años habían tenido bajo el dominio Egipcio, les dió la Tierra Prometida bajo ciertas condiciones y leyes para evitar la degradación del pueblo.

La adoración a un becerro de oro, era sólo un pretexto, para justificart ritos aberrantes llenos de lujuria, desenfreno y gula, que era llo que realmente les atraía.

En aquella época, no había la información como ahora, por medio de lo cuál se puede tener
al alcance mucha ayuda y así adquirir un mayor discernimiento de lo bueno o de lo malo. En aquélla época, era muy difícil llegar a todo el pueblo y ablandar su corazón. Esto se puede saber al leer en la Biblia, que habiendo visto el pueblo caer maná del cielo, persistían en la idolatría. Habían visto con los ojos, pero no con los ojos de la fe.

Dios tuvo que dar leyes estrictas y ceremoniales, hasta que el pueblo estuviera preparado para recibir leyes mas espirituales como las del evangelio de Jesús, que no dejan de ser estrictas, por el contrario son mas exigentes, pero de mayor profundidad espiritual, llegando hasta condenar los pensamientos y deseos.

La sociedad de hoy, es idólatra por doquier, disfraza esa inclinación con la libertad, sexo, poder y dinero. Deja el gobierno de lo justo, piadoso, misericordioso, por la idolatría hasta de si mismo. El hombre se asemeja a los dioses falsos, los niños nacen bajo esas influencias y así se establece una continua cadena que ya deja una herencia que las generaciones se disculpan diciendo: " así nací".

¿Cuánta muerte y atraso han provocado todas estas idolatrías aberrantes de nuestro siglo? ¿Acaso la idolatría por el poder, el dinero y el ego, no son semejanzas a las idolatrías del antiguo Israel?
¿¿Si contamos la cantidad de gente que sufre hoy por la idolatría al poder, el dinero y las bajas pasiones, lo que Dios castigó en el pasado, podría asombrarnos?? ¿Tan ciegos somos de tildar de cruel a Dios por condenar a la idolatría, cuando es la enfermedad espritual mas cancerígena de nuestra sociedad de hoy?

El Dios del Antiguo Testamento, fue un Dios que había hecho un convenio con su pueblo (llámese hoy contrato), y había sanciones por ello, quizá sin esas leyes, hoy estaríamos adorando mucho mas a la lujuria y depravación, ¡¡ qué escalofríos el sólo tratar de pensarlo!!

Ayer se mataba en una ceremonia a niños para dioses falsos, hoy se mata niños en guerras por petróleo, ¿es la misma idolatría?

Respecto al señor Bush, hay una escritura en la Biblia que sirve para discernir: "Por sus frutos los conoceréis, si sus frutos son malos, ellos son malos, y si sus frutos son buenos, ellos son buenos".

Hoy Dios, no establece la guerra como una forma de arreglar la paz mundial, Jesucristo
condenó la violencia pues nos mandó perdonar setenta veces siete, ya no mas luchas militares en nombre de la paz.

Dios castigaba la idolatría, con la pena de muerte. Hoy el castigo por la idolatría, es la muerte espiritual; lo segundo a mi entender, es peor.

Un saludo cordial y una vez mas mi admiración por su franqueza en opinar, eso es valioso y digno de ser leído.

Fecha: Martes, 19 de Junio del 2007

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